Durante este año, los estudiantes de Trewhela’s Sede Chicureo Norte, se han nutrido del ingenio y talento de Leonardo Da Vinci. Hemos ido analizando sus obras e ideas y se podría decir que ninguno de nosotros ha quedado indiferente. Es desde aquí, que cada nivel ha asumido un desafío, una pequeña muestra de las genialidades de Leonardo.
En Preschool, los niños y niñas trabajaron con dos famosos experimentos del inventor: la avioneta y el paracaídas, los que pudieron pintar y adornar con creatividad.
Los primeros básicos, al igual que otros cursos, fueron al museo Artequín, en la comuna de Quinta Normal, y pudieron ver una reproducción de la Gioconda. Es que la pintura más famosa del mundo tiene un enigma en su boca: ¿es o no es una sonrisa? Cada niño y niña personalizó en su propia reproducción la emoción que creyeran que ella estuviera sintiendo
Los segundos básicos estudiaron los bocetos y dibujos de pájaros que dejó Da Vinci. Aun que este nunca llegó a realizar la mayoría de sus máquinas para volar, las formas, las figuras, la posición de las alas y cómo se elevaban los pájaros nos llevó a hacer pajaritos de origami. ¡Hasta los probamos para planear por la sala
El grupo de terceros básicos estaban enfocados a las caídas. ¡Qué increíble que alguien piense en una idea como el paracaídas y se termine ejecutando casi 500 años después! Probamos una maqueta de paracaídas de papel y sólo funcionó bajo ciertos casos en que el paracaídas tuviera el peso en equilibrio para bajar y permitir un tranquilo descenso.
En los cuartos básicos, el área de Arte se entremezcló con la materia de Lenguaje, ya que cada uno debía ver desde una perspectiva diferente; en lenguaje, mediante el texto, y en el caso de Arte, mediante el dibujo. El punto de vista es fundamental para estudiar y observar o tomar notas, es por esto que ejercitamos bocetos de cuerpo humano desde diferentes ángulos de la sala.
Los quintos básicos fueron directo al corazón. Como se puede deducir de las notas y dibujos de Leonardo, él era una persona interesada por la biología y dedicado a entender el cuerpo humano. Así, el estudio de los órganos, por ejemplo, y su real apariencia se trabajó con masa de modelar e imágenes reales de un corazón. Comprender su funcionamiento y su apariencia nos hace ser consientes de su importancia vital.
Como es sabido, Leonardo usaba modelos de la vida real para pintar a sus personajes. En honor a eso, los sextos básicos hicieron un trabajo en parejas de modelo y dibujante. A cada pareja se le asignó un apóstol de la Última Cena, uno de los cuadros más conocidos y venerados de este artista, y el resultado fue un éxito. Adoptar una pose y poder llevarla como idea a un papel es un ejercicio bien complejo y divertido, y que nuestros niños y niñas disfrutaron mucho.
